Abetos, pinos, álamos...todo es un refugio para recibir el amparo de la sombra.
Desiertas calles donde unas palabras son un alivio.
Se ve las horas pasary el pueblo siente el abrigo de un sol abrasador.
Las palmeras se engrandecer para cobijar la belleza de un pueblo
Agua, una fuente, se apacigua la sed y el frescor se remueve en el cuerpo.Se engrandece un pequeño pueblo del sur que vive entre un manto de verde esperanza
y la bendición de las palabras obrarán para resurgir de la nada.
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