Entre los olivos, la luna se despide dando paso a un nuevo día.
Cada vez más pequeña alienta al sol a despertar.
Con su fuerza va sorteando sueños para aparecer como un Dios.
Se iluminan los olivares y la tierra se calienta después de una noche cálida.La sombra emerge con los rayos de sol . Apacigua la fortaleza del ímpetu que despliega el sol en estas horas veraniegas.
Los pastos se muestran débiles. Las ovejas caminan con su paso lento.
Su calma se altera y corren para alejarse
Vuelve la calma. Se muestran tranquilas al ver que el peligro se aleja.Nueva Carteya se muestra en toda su serenidad con las horas soleadas del verano.
Cae la tarde y la vida quiere irse a dormir.
El sol se esconde para dar paso a la noche . El descansar aliviará el día aunque quedará la calor que impedirá dormir plácidamente.
Magníficas fotos de estos días veraniegos,muy bien acompañadas de esas sentencias poéticas y verdaderas.
ResponderEliminarSaludos
Bellos matices de colores para evocar la luz en esta campo andaluza.
ResponderEliminarRecuerdos .
Jean-François. www.jfbaphoographie.com